Infidelidad, sus tipos y motivos mas comunes
- psic.elizabethga
- 8 ago 2020
- 5 Min. de lectura

¿Qué es exactamente ser infiel?
Ser infiel, es simplemente, cuando rompemos la confianza de la pareja cuando se mantienen secretos alejados de la intimidad conyugal. En definitiva, somos infieles a nuestra pareja cuando le mentimos de manera consciente y a sabiendas de que nuestro comportamiento no es el correcto.
La fidelidad es uno de los pilares básicos en los que se sustenta una relación de pareja tradicional, y cuando queda comprometida, es complicado volver a recuperar la estabilidad y conseguir que la relación funcione igual que antes. Ahora bien, complicado no significa imposible, pues hay parejas que superan esta situación tan delicada.
Eso sí, superar estas crisis depende en buena parte de cuál de los tipos de infidelidad se ha cometido.
Cuando la mayoría de nosotros piensa en la infidelidad, seguramente lo primero que nos viene a la mente es el sexo. Sin embargo, la infidelidad física no es el único tipo de adulterio que existe. Una infidelidad nos duele igual aunque no se haya producido el acto sexual. Y es que cuando nos engañan, ya sea con sexo o no, sentimos que la confianza se ha perdido. ¿Cómo podemos confiar en esa persona que decía querernos con todo su corazón?
En los últimos años las infidelidades están en aumento, Existen estudios que indican que la tecnología con todas las redes sociales, y apps para "ligar" tienen mucho que ver con este aumento ya que cada vez es más fácil tener relaciones fuera de la pareja. También es cada vez mayor la tentación de llevar a cabo infidelidades.
No todas las infidelidades son iguales...
¿qué tipos de infidelidad existen? Las relaciones fuera del matrimonio o de la pareja amorosa pueden clasificarse de diferentes maneras.
Directa
La infidelidad directa es aquella en la que el infiel tiene en mente engañar a su pareja. Es decir, antes de que la infidelidad ocurra la persona ya ha hecho movimientos para poder tener relaciones con otra persona. En definitiva, es deliberada y planificada.
Indirecta
Una infidelidad es indirecta cuando se da el caso contrario al anterior.
En este tipo de infidelidad no existe una intención inicial de ser infiel, sino que los deseos o el acto de ser infiel surgen de forma repentina. Por ejemplo, se da cuando una persona está mal en su relación pero la cercanía con alguien a quien le cuenta sus problemas acaba en una infidelidad. En estos casos, la persona que tiene pareja puede llegar a arrepentirse.
Online o Virtual
La infidelidad online es muy común en la actualidad, pues con la inclusión de las nuevas tecnologías en nuestras vidas, muchas personas emplean Internet para ser infieles. Las ventajas de la infidelidad online son numerosas. La persona puede conectarse en cualquier momento (incluso con la pareja en casa) y los medios sociales digitales son una manera de evadirse de la realidad del mundo físico bajo un aparente anonimato.
Quienes cometen una infidelidad virtual no siempre llegan a quedar con su compañero o compañera de infidelidad de manera física.
Física
La infidelidad física es aquella que no se comete de manera virtual. Por ejemplo, las personas pueden conocerse en una cafetería y, tras entablar una relación a escondidas, acaban consumando el acto. La infidelidad física es lo contrario a la infidelidad online.
Afectiva
Algunas personas consideran que la infidelidad no necesariamente incluye sexo, sino que el solo hecho de sentir algo por otra persona fuera de la pareja es una traición.
La infidelidad afectiva es aquella en la que la persona que tiene pareja “siente algo” por la otra persona. También recibe el nombre de infidelidad romántica, y puede haber o no sexo. Es más propia de las mujeres que de los hombres.
Sexual
La infidelidad sexual es un tipo de infidelidad en la que hay acto sexual, y las personas involucradas no experimentan un profundo apego emocional necesariamente. Este tipo de infidelidad suele llevarla a cabo sobre todo por hombres.
Obligada
La infidelidad obligada es considerada como aquella que realizan las personas con baja autoestima y que no se sienten queridas en su relación, por lo que buscan en la infidelidad lo que en realidad no tienen en su matrimonio. El miedo a romper una relación tóxica favorece este tipo de infidelidad. Sin embargo, la existencia de este tipo de infidelidad es muy debatido, ya que puede ser utilizado para responsabilizar a la víctima.
Por adicción sexual
Son infidelidades de tipo sexual en las que lo único que desea la persona es satisfacer su necesidad erótica obsesiva. La adicción sexual se manifiesta por un patrón de descontrol en la conducta sexual, alternándose con períodos de relativa calma.
De aprobación
Este tipo de infidelidades las cometen las personas que están acabando su relación y no tienen la fortaleza para dejarla definitivamente. Necesitan tener a alguien ahí que les ayude a pasar el mal rato, y utilizan a la otra persona para no sentirse solas.
Los usuarios de este tipo de crisis afectiva pueden prometerles mil cosas a su compañero o compañera de infidelidad, pero en realidad es una manera de evitar la posibilidad de una separación a solas.
Los matrimonios no se separan por infidelidad. Es solo un síntoma de que otra cosa anda mal.
¿Cuáles son las causas que pueden dar lugar a la infidelidad?
Son muchas las razones que pueden hacer que una persona sea infiel con su pareja. La monotonía, la falta de deseo sexual o la necesidad de sentirse deseado son algunas de las causas más comunes; ello no significa sin embargo que sean las únicas, por lo que intentar hacer un listado exacto sería inútil. En cualquier caso, los motivos que llevan a la infidelidad son iguales en hombres y en mujeres; esto puede chocar con algunas ideas preconcebidas, aunque se ha demostrado ampliamente en múltiples investigaciones.
Motivos más comunes de infidelidad
Nuca se ha tenido la intención de ser fiel. Algunas personas simplemente no creen en la monogamia. El hecho de que tengan pareja no implica que pretendan dejar de tener relaciones con otras personas.
Insatisfacción con la pareja. Esta insatisfacción puede ser sentimental, sexual, de atención o de cualquier otro tipo. Ante esta sensación de no ser cuidado por la pareja, muchas veces se buscan relaciones con terceras personas.
Creer que ya no hay amor. Muchas veces, como consecuencia de la disminución del deseo y de la actividad sexual. Este proceso es natural en todas las parejas, pero a veces lleva a interpretar que la relación se ha roto.
Buscar una alternativa a la actual pareja. Ya se sabe que se quiere abandonar a la actual pareja, pero se busca tener a alguien en la recámara. No se quiere romper la actual relación sin tener la otra aún asegurada.
Sensación de inseguridad personal. Se puede dar si la persona se siente más fea que su pareja, menos atractiva, menos inteligente, etc. Aquí la infidelidad sirve como forma de reafirmación personal, al sentirse que se está “en el mercado”.
Monotonía en la relación. Esto puede suceder incluso si la relación es valorada positivamente en su conjunto. Aquí, muchas veces se trata simplemente de la necesidad de buscar algún aliciente personal.
Revancha. A veces, se es infiel como reacción a alguna afrenta que se ha sufrido por parte de la pareja. Aquí la infidelidad es una forma de venganza, en la que desquitarse por el trato injusto que se ha recibido.
Inestabilidad emocional. Algunas personas simplemente son infieles debido a que tienen un patrón de personalidad inestable. Los individuos con traumas infantiles o que han sufrido abusos en su infancia tienen mayor propensión a ser infieles.
“La infidelidad es tanto física como mental, estamos hechos de las dos cosas.” Sophie Marceau
ELIZABETH GA
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