top of page

Elije ser tu Prioridad = Elije ser Feliz

  • Foto del escritor: psic.elizabethga
    psic.elizabethga
  • 18 feb 2021
  • 3 Min. de lectura

ree

Vivimos una vida agitada en la que resulta difícil darse prioridad a uno mismo. Todo parece diseñado para dar prioridad a los demás. El trabajo, la familia, las amistades, las labores, sumado a la conciencia de solidaridad y compromiso que reina en la sociedad y las obligaciones impuestas y autoimpuestas nos hace olvidarnos de nosotros mismos.


En muchas ocasiones incluso llegamos a sentirnos culpables por querer dedicarnos a nosotros mismos.


Todos deseamos ser felices, pero en realidad, no siempre empezamos por el buen camino: atendiéndonos, escuchándonos, situándonos como protagonistas en el teatro de nuestras vidas y no detrás de un telón donde la vida solo pasa y se olvida de abrazarnos.


Nadie debe llamarte egoísta por decir “no” cuando lo necesitas, por buscar oxígeno y libertad en instantes de presión, por cortar vínculos cuando las personas te hacen daño. Nadie tiene poder sobre ti salvo tú mismo.


El arte de ser feliz empieza con una sencilla elección: creyendo en ti.

Ahora bien, ser feliz, además de una sabia elección, supone en ocasiones tener que priorizar y darnos cuenta de que tal vez debamos ponernos delante de algunas cosas y de algunas situaciones. Suena algo radical, pero en realidad, se trata de mantener un “equilibrio” entre los demás y nosotros.


No te sientas culpable y empieza a mirar por ti.

A continuación te dejo algunas formas de darte prioridad a ti mismo. Hacerlo no significa dejar a los demás de lado, sino que te permite convertirte en una mejor versión de ti mismo para hacer más por los demás.


Busca tiempo para recordar que tus necesidades son importantes. Si tus necesidades no son una prioridad para ti no lo serán para nadie más. Necesitas entender esas necesidades y buscar activamente la manera de satisfacerlas.


Evalúa qué aspectos de tu vida son los que te están provocando estrés y considera en qué medida tienen valor para ti. Pregúntate si realmente eso es importante, si merece la pena lo que te provocan. También debes entender si ese estrés los provocas tú con tu actitud y, en ese caso, busca la manera de cambiar las cosas.


Asegúrate de que todos los días tienes un tiempo para ti, para estar tranquilo, solo o haciendo algo que desees. Es fácil olvidarte de tus necesidades cuando estás atrapado en la acción y el ruido todo el día, cuando siempre hay algo demandando tu presencia. Pero necesitas un tiempo para respirar sin que toda esa presión esté presente.


Olvídate de la culpa por ocuparte de ti mismo. Y para empezar, no des explicaciones. No tienes que darlas, no tienes que justificarte. Si alguien no lo entiende no es tu problema, salvo que entres en el juego.


Entiende que te mereces a ti mismo, tienes derecho a cuidar de ti mismo, a pesar de que sea imprescindible para los demás. Entiende esto, y entiende también que cuanto mejor estés más útil serás para los otros.


Tómate el tiempo necesario para hacer esas cosas que te hacen sentir mejor contigo mismo, que te hacen sentir más seguro y más fuerte, que te recuerdan lo importante que eres. Haz ejercicio, cuida tu cuerpo, dedica un tiempo a la lectura, come bien, duerme lo suficiente.


Abraza tus emociones y no te niegues a ti mismo la posibilidad de sufrir. No suprimas el dolor como si así fueran a desaparecer todos los problemas. La supresión de cómo te sientes te acerca de una situación que sólo sirve para socavar tu felicidad. Tienes que aceptar y comprender tus emociones y tus sentimientos.


Reconocer y apreciar a las personas que son positivas y que si edifican en tu vida, y muestra compromiso hacia ellas. Esas personas te ayudarán a encontrarte a ti mismo y te apoyarán en el proceso de crecimiento personal que necesitas constantemente.


Cultiva la capacidad de entender la diferencia entre lo que puedes cambiar y las que no, y aprende a dejar pasar las cosas con las que no puedes. Cada día encontrarás algo nuevo que te gusta ti y algo que puedes cambiar para ser mejor.


RECUERDA: Solo hay tres cosas en la vida que puedes controlar:

  • Lo que piensas

  • Lo que dices

  • Lo que haces.

Asúmelo y actúa en consecuencia. No te dejes manejar como una marioneta y sé consciente de lo que haces y de por qué lo haces.


Inicia a ser tu prioridad; aquí te dejo una frase para que hoy mismo inicies:


"Querido yo, sé que mereces que te trate mejor y es algo que voy a hacer a partir de ahora, dejaré de autocompadecerte, de decirte que no puedes o que no lo mereces… Querido yo, hoy te voy a retar a ser feliz."


A veces, para ser feliz hay que hacer un viaje interior para sanar muchas heridas y carencias del ayer. Una vez cubiertas, satisfechas y liberados los miedos es momento de abrir los ojos y el corazón y creer en ello, creer en que de verdad merecemos ser felices.


No esperes los buenos momentos para ser feliz: sé feliz y los buenos momentos vendrán solos.


Psic. ELIZABETH GA

 
 
 

Comments


ESCRIBEME, y dejame saber que piensas...

Gracias, por escribirme!!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page